La historia completa del tesoro de los Lagos de Silva(I)
Como os habíamos prometido, vamos a contar la historia completa del tesoro de la Marquesa de Barredo.
Ya sabéis cómo fue nuestra toma de contacto y cómo comenzó nuestra aventura en los sótanos del Colegio:
http://ampatapia.otroccidente.org/2010/05/25/en-busca-del-tesoro-comienza-la-aventura/
http://ampatapia.otroccidente.org/2010/06/06/en-busca-del-tesoro-siguiente-entrega/
Pues bien, después de un aplazamiento debido a las condiciones del clima, el día 9 de Octubre a las 16:00 emprendimos la aventura, partiendo del punto cero: un lugar cuyas coordenadas se indicaban en la carta de doña Juana de Barredo, que os transcribimos íntegramente:
Barredo, 1º de Mayo de 1715.
Soy Juana Barredo Álvarez, Marquesa de Barredo. Mi tatarabuelo, también Marqués y señor de las tierras del concejo, dejó escrito un documento que disponía que la decimoséptima generación de los Barredo que no tuviese descendencia, debería donar el palacio y la propiedad, para que en su lugar se construyese un colegio. A mí me corresponde ese lugar y no tengo ni hijas ni hijos, por lo que haré que se cumpla su voluntad.
Una tradición familiar dice que mucho tiempo después de que esto ocurra, nacerán generaciones de niños y niñas que estudiarán en ese colegio y que traerán al mundo la paz y la felicidad; serán “Los niños y niñas de la luz” La primera de estas generaciones vendrá en los comienzos del tercer milenio, hacia el décimo año.
Serán personas valientes, dispuestas a esforzarse por el bien y que tendrán el coraje de buscar los tesoros de nuestra familia, tesoros que no están formados por dinero ni joyas, sino por cosas mucho más importantes. Aquellos que los encuentren sabrán que son los escogidos y ésta será la señal de que empieza la nueva era, la era de la felicidad.
Los tesoros de los Barredo han sido enterrados por mi tatarabuelo con sus propias manos y están destinados solamente para los niños y niñas de la luz. En esta carta que ahora estoy escribiendo dejaré las indicaciones necesarias para realizar esta aventura en busca del primer tesoro. Quienes os decidáis a llevarla a cabo deberéis encontrar la morada de la Dama de las flores, que conoce el secreto familiar y posee la información necesaria para seguir el camino.
Partiendo del punto cero del Concejo, situado en las coordenadas de Latitud 43º 34’ 11” N y de Longitud 6º 56’ 38” O, habrá que tomar la Senda de los cruces de caminos, en dirección Oeste, y caminar hasta el primer cruce de caminos. Antes de llegar a la morada de la Dama de las flores, pasaréis por la lavandería real, donde el agua atraviesa la tierra. La señal de los peregrinos os indicará que estáis en el buen camino.
Una vez en el primer cruce, será necesario encontrar el pozo de los deseos y pedirle la información que la Dama de las flores dejó.
¡Buena suerte a quienes os animéis a participar en la búsqueda!
Firmado:
Juana Barredo Álvarez, Marquesa de Barredo.
Pues bien, la búsqueda de esas coordenadas nos condujo a la Plaza de la Constitución, al Parque, donde nos citamos con l@s interesad@s en buscar el tesoro y comenzamos por leer la carta.
En seguida, algun@s reconocieron la lavandería real como el lavadero de Represas, situado al lado del albergue de peregrinos. Efectivamente, allí el agua atraviesa la tierra, y la dirección aproximada hacia el Oeste nos llevaba por ese camino. Por lo tanto, decidimos emprender la marcha.
Cuando llegamos nos dimos cuenta de que estábamos en el buen camino al ver la señal de los peregrinos: una concha grabada en una piedra, que indicaba el Camino de Santiago.
Ahora había que seguir el camino hasta encontrar el primer cruce y en él la morada de la Dama de las flores. Eso hicimos.
Después de caminar un rato, encontramos una casa rodeada de flores. No parecía un cruce , pues sólo había una desviación a la izquierda, pero quizás lo hubo en el pasado; al menos eso pensamos cuando, en el jardín de la casa, descubrimos un pozo y lo identificamos como el posible pozo de los deseos.
Al principio no nos atrevíamos a entrar en una propiedad privada y por allí no se veía a nadie. Pero todo coincidía y no pudimos resistir la tentación. Nos acercamos corriendo. En un hueco de la tapa del pozo un pequeño paquete de plástico que envolvía un rollo de papel nos estaba esperando. Al dar la vuelta para salir a leerlo fuera de la propiedad, una señora se asomó a la puerta. Algo debía de saber acerca del asunto, pues no se sorprendió en absoluto cuando le dijimos que andábamos buscando un tesoro.
Ya en el camino, leímos el contenido del papel. Decía así:
¡Felicidades! Habéis encontrado la morada de la Dama de las Flores. Ahora debéis continuar el camino hasta el Cruce de los vientos, lugar de paso de caminantes, peregrinos y paseantes; un lugar misterioso en el que, de vez en cuando, de pronto, comienza a soplar un fuerte viento que, en numerosas ocasiones, a más de un viajero le llevó volando su sombrero.
En ese cruce, encontraréis la señal que indica el camino hacia la Mansión de las Estrellas, donde vive el Gran Padre, siguiendo la dirección inicial.
Continuará…….