Obras del Colegio (2ª parte)

(Viene de la entrada anterior)

La primera reacción desde la Asociación fue la de amenazar con nuevas presiones y exigir una rectificación a la Consejería. Las amenazas se habrían cumplido si se hubiese encontrado la manera de no perjudicar a tercer@s. En aquel momento no teníamos más opciones ni capacidad de reacción, por lo que optamos por otras vías.

Una de ellas, estudiar, en lo que abarcan nuestras posibilidades,  el proyecto de la obra (firmado el 7 de Febrero de 2013 por el arquitecto técnico de la Consejería Enrique Blanco Tomé), para conocer cómo se realizará la reforma y qué pasos y actuaciones incluye. Buscamos entre las familias y personas allegadas la colaboración de diferentes profesionales que nos pudiesen informar. Descubrimos un proyecto lleno de incorrecciones y de carencias, realizado sin rigor alguno: baños en la primera planta, con aseo para minusválidos y sin rampa de acceso desde la planta baja; reparación de fachadas sin contemplar la colocación de andamios; inexistencia de actuaciones para rehabilitar la salida de emergencia actualmente inutilizada, etc.

Según pudimos saber, no es extraño que los proyectos de obras públicas tengan tales características.  También tuvimos noticias de algunas de las respuestas dadas desde la Consejería a las empresas interesadas en la obra, cuando llamaron para pedir información: – Si ni siquiera reúne las condiciones para ser empresa, ¿por qué nos hace perder el tiempo? – Sobre la obra, pregunte usted en el Colegio o a la Asociación de Madres y Padres, porque, desde lo del caso marea nosotr@s no queremos tener nada que ver con eso. -…

Más de 40 personas, representantes de empresas de Asturias y de otras comunidades, visitaron el Colegio durante el tercer trimestre del curso, interesándose por ofertar presupuesto para la obra.

Desde el Ayuntamiento se realizaron gestiones por vía administrativa para pedir explicaciones a la Consejería, por los 50.000 € no licitados y por las incorrecciones del proyecto. Por respuesta tuvimos una conversación telefónica en la que se instaba a las familias a que dejásemos las amenazas y les permitiésemos trabajar, añadiendo que de lo que teníamos que preocuparnos era de que se realizase la obra, no del dinero.

Vamos a detenernos un poco en este punto para revisar y ordenar un argumento muy importante: la reforma integral del Colegio Príncipe de Asturias de Tapia fue estimada inicialmente en un precio no superior a 1.500.000 €, en un informe firmado el 30 de Mayo de 2011 por la coordinadora de obras y proyectos, Gloria González Baschwitz. La situación que se produjo a continuación, a nivel local y nacional, tanto en la política como en la economía, provocó que esa valoración inicial se redujera hasta 600.000 € (divididos en dos partidas: una de 350.000 € para invertir en el año 2013 y otra de 250.000 € para 2014). Esa cifra fue expresada por la propia Consejera en Octubre de 2012 y tod@s la aceptamos, conscientes del estado de cosas y conscientes también de que eso dejaría unas cuantas obras sin realizar.

En Abril de 2013 tenemos la primera confirmación directa de la Consejería (véase entrada anterior) sobre cuáles serán las actuaciones que se realizarán en verano con la primera partida de dinero, de 350.000 €. Recordemos las actuaciones:

–     cambio de la instalación eléctrica en cumplimiento de la normativa vigente

–     construcción de baños en la primera planta

–     reparación de fachadas en cumplimiento de auditoría de eficiencia energética

–     cambio de ventanas (y puertas) en la planta baja.

Sólo 12 días más tarde, se publica en el BOPA la licitación de la obra por 299.859,57 €. Finalmente, como veremos más adelante, la obra es adjudicada a principios de Julio en 222.500 €.

Todavía no comenzó y ya nos faltan 77.500 €. Aquí es donde la Consejería argumenta que debemos ocuparnos de que se realice la obra, no del dinero.

Pero, señores y señoras de la Consejería, nosotr@s entendimos que realizaban cuatro obras porque 350.000 € no daban para más. Pero, si se pueden realizar conveniente y satisfactoriamente por menos dinero, entonces realicen ustedes 6 obras en lugar de 4, pero no nos den la vuelta a los argumentos como si fuésemos tont@s. Que ese dinero era para invertir en el Colegio y desde un principio insuficiente. Y lo ganamos a pulso las familias del Colegio, saliendo a la calle a reclamarlo un día tras otro, porque era un derecho de nuestr@s hij@s y una necesidad (que no pedimos floreros), porque era una responsabilidad para nosotr@s como padres y madres, pero también (sobre todo, ante todo y por encima de todo) una obligación de ustedes que estaban eludiendo desde mucho tiempo atrás y que ya no les quedó otro remedio que afrontar, seguramente porque teníamos razón y porque nos ocupamos de que todo el mundo lo supiese. De lo contrario, ni siquiera estaríamos donde estamos, que es bien poco. ¿Alguien puede explicarnos en qué nos equivocamos nosotr@s, qué es lo que entendimos mal? Si ustedes ya abarataron la obra de mano quitando 50.000 €, ¿por qué no incluyeron en el proyecto otra actuación pendiente? Y ¿cómo fue tan fácil hacerlo esta vez, si cuando nos hicieron la fontanería a finales de 2012 con una partida de emergencia, justificaron la tardanza por lo complejo que era el procedimiento de cambio de fondos de un concepto a otro (solicitud a la entidad competente, justificación, plazo para resolver, resolución, etc, etc). No tienen memoria o creen que no la tenemos nosotr@s. Pero nosotr@s vivimos todo esto en primera persona y cada paso que damos se nos queda grabado a fuego, por el esfuerzo que nos cuesta, sabiendo que no es justo tener que asumir funciones que no nos corresponden, como la de exigir con presiones que se respeten los derechos fundamentales de nuestr@s hij@s.

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En la siguiente publicación retomaremos la objetividad.

…Continúa en la próxima entrada

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