Y ¿qué hacemos las familias?
La pregunta está en el aire: ¿qué podemos hacer nosotr@s?. La respuesta es la de siempre: ser conscientes de nuestra fuerza y razonables en los tiempos y las esperas.
Evidentemente, no podemos esperar que con carácter inmediato comience la reforma de nuestro Colegio. Pero tampoco podemos permitir que las demoras se sucedan. Ya ha pasado demasiado tiempo de espera.
Debemos estar atent@s a los acontecimientos políticos, y vigilantes ante el estado del Colegio, para que el riesgo no aumente sin que nos enteremos.
Y debemos también marcarnos una meta, un objetivo que no estemos dispuest@s a ignorar de ningún modo. Marquemos el tope, la línea que no permitiremos que se traspase. Si no lo hacemos estaremos dejando una puerta abierta a las excusas.
No olvidemos que las prioridades son muchas, pero la nuestra poc@s más que nosotr@s mism@s la conocemos y la valoramos en su justa medida.
Nadie más que nosotr@s solucionará nuestros problemas. Pero estamos acostumbrad@s a ello, aprendemos rápido y somos responsables. Además, estamos unid@s. No falta ningún ingrediente para que, llegado el momento, consigamos nuestros objetivos.
Desde aquí queremos deciros a todas las familias del Colegio que, con vuestro apoyo, tenemos todo lo que necesitamos. Gracias por eso. Lo demás, llegará, sin duda.
Seguiremos informando puntualmente sobre las novedades que surjan y las medidas necesarias.