Padres y madres preocupad@s, ciudadan@s indignad@s
A veces los acontecimientos suceden con tanta rapidez que nos resulta muy difícil mantener la información actualizada y publicada en tiempo real.
Sin embargo y a pesar de eso, la realidad nos dice que el hecho de que ocurran cosas no es necesariamente sinónimo de que se produzca un avance.
Pendientes de publicar las declaraciones en rueda de prensa de la Consejera de Educación, donde anunciaba los recortes (entre ellos la paralización de la reforma de nuestro Colegio), que se producirían como consecuencia de no haberse aprobado los presupuestos, la información se nos queda atrasada e inservible ante los posteriores acontecimientos que nos dejan literalmente desgobernad@s a tod@s l@s asturian@s.
El escenario, el marco en el que nos movemos, se amplía. Porque ahora, ¿a quién debemos reclamar?. Pedíamos que la reforma de nuestro Colegio se incluyera en el texto de los próximos presupuestos y, en ese sentido, la Administración regional ha cumplido. Por otro lado, parece que en este momento no hay puerta a la que llamar, pues todas están «cerradas por elecciones». Podría incluso parecer irresponsable el hecho de reclamar obras para un colegio cuando toda una región se tambalea con prioridades quizás más acuciantes.
Pero no hay que olvidar que además de padres y madres tod@s somos ciudadan@s, que nuestr@s hij@s siguen sometid@s a un riesgo cuyo alcance real desconocemos y que todos los demás aspectos de nuestras vidas están sometidos a la situación política que vive Asturias.
En todo caso, no olvidemos que:
– Como padres y madres del Colegio Príncipe de Asturias de Tapia, sufriremos una vez más un retraso en la reforma de nuestro Colegio. Será inevitable. No hay nada que podamos hacer al respecto. No obstante, antes o después (si se mantiene la coherencia, lo cual quizás sea mucho suponer) la reforma se realizará, dado que todas las fuerzas políticas en su día manifestaron su apoyo unánime a la reforma.
Pero que recen l@s responsables para que con tanta demora, tanta provisionalidad y tanta excusa, no ocurra ningún incidente y/o accidente en nuestro Colegio, derivado del estado del mismo. Porque, si eso sucede, no habrá rincón en el mundo ni fuera de sus confines donde l@s padres y madres del CEIP Príncipe de Asturias no busquemos para encontrar a l@s responsables. Entonces no habrá ni depuración de responsabilidades ni indemnización que nos haga olvidarlo. Porque ¿cuál es el precio de la vida de tu hij@, de su integridad, de su seguridad? ¿Tienen ustedes hij@s, señores/as del Gobierno? ¿a qué Colegio van?. Si llega ese caso, entonces el dinero aparecerá, pero será demasiado tarde.
– Como ciudadan@s afectad@s por la crisis mundial, la nacional y la regional, cada un@ tendrá, evidentemente su opinión. La de quien esto escribe es la siguiente: como siempre, se predican unas cosas y se hacen otras. A tod@s nos resulta muy fácil decir a l@s demás lo que deben hacer, pero luego nos cuesta mucho servir de ejemplo.
Contemplamos con estupor cómo van pasando diferentes gobiernos que, como primera medida, eliminan (sobre todo en Educación) lo establecido por sus predecesores y hacen cambios que (la mayoría de las veces) a much@s nos parecen sólo llamar a lo mismo de otra forma.
Acabamos de conocer las primeras reformas educativas que establecerá el Ministro, don José Ignacio Wert. Entre otras, la sustitución de la asignatura de Educación para la Ciudadanía por una «asignatura de Educación Cívica y Constitucional». Desde el respeto y la humildad, le sugeriría la conveniencia de que se incluyan en los programas técnicas de comunicación y de resolución de conflictos, para mejorar la convivencia de los Colegios en particular y de la ciudadanía en general. Hay otras cuestiones que se me ocurren (entrenar la mente positivamente, trabajar la autoestima, etc), que no es que no vengan al caso, sino que de algún modo hay que sintetizar. Quizás teniendo en cuenta esos contenidos, cuando pasen unos años tendremos un@s polític@s bien entrenad@s en esas cuestiones tan importantes y que, por lo menos en Asturias, tanta falta nos hacen, como ha quedado demostrado.
Claro que, para ello, tendrán que mentalizarse, usted y todo el Ministerio, de que cabe la probabilidad de que los frutos los recojan otr@s (otro problema habitual en Educación: todo el mundo sabe que es una inversión a medio-largo plazo, lo cual no interesa a los gobiernos).
Volviendo a la sugerencia, y para que compruebe que, a veces, algun@s, incluso somos capaces hasta de predicar con el ejemplo (y siguiendo en el plano del respeto y la humildad), nosotr@s sí hacemos los deberes: hay un grupo de padres y madres de nuestro Colegio que trabajan estos temas en la Escuela de Familias, porque quieren ser mejores con sus hij@s, porque son responsables y conscientes de la necesidad de aprender, de mejorar, de educar a ciudadan@s de bien.
Pues bien, señor Ministro y señores del Gobierno en general, cualquiera de esas personas que forman parte del grupo «Entretejiendo redes en familia» (actividad promovida desde la Administración, pero realizada por personas íntegras y responsables) podría dar más de una sugerencia acerca de cómo comunicarse de forma asertiva y cuál es la mejor forma de resolver conflictos, como el que l@s polític@s asturian@s (y otr@s) viven.
Ya está bien, por favor. Esto no parece una democracia. La clase política se está autodesprestigiando cada vez más. Los intereses personales priman ante los comunes. Vemos casos de corrupción política todos los días. La fe de l@s ciudadan@s ya no existe.
Hace días un humorista muy conocido, en una entrevista seria, comentaba que quizás lo que necesitemos sea la anarquía, a ver si así por fin asumimos responsabilidades. Quizás no le falte razón.
Un@s y otr@s explican sus posturas y todos parecen argumentos razonables, aunque incompatibles entre sí. ¿Quién dice la verdad, quién no? Sólo hay una cosa en la que tod@s están de acuerdo: en que la culpa es del otro.
Y ahora ¿cómo se resuelve esto? ¿qué garantías tenemos l@s asturian@s de que no se repetirá la misma situación después de las próximas elecciones?. La ley debería prohibir que sucediesen cosas como ésta.
Ésta es la opinión de alguien que, como tod@s vosotr@s, sufre las consecuencias.
¡Cuéntaselo a otr@s!