Más sobre las obras y la visita de la Consejera
Hay algunas cuestiones que quedaron sin exponer en las últimas publicaciones sobre obras:
1) El valor estimado de la obra de urgencia que se está realizando en estos momentos asciende a ¡62.870 €!. Esa es la información que aparece publicada en prensa:
http://www.20minutos.es/noticia/1347584/0/.
El tiempo estimado de duración es de un mes.
Todas las personas a las que hemos oído comentar este asunto coinciden en que es una obra muy cara. Nos ha sorprendido enormemente que cueste tanto dinero para acabar siendo, como siempre, otro parche. Porque, al fin y al cabo, no se trata de otra cosa, un parche que ahora hay que poner por razones de seguridad pero que no habría sido necesario si las obras hubiesen comenzado hace tiempo. Y no olvidemos que sólo se ha cubierto el riesgo inminente, junto con la responsabilidad de la Administración.
2) En la visita que el lunes día 19 la Consejera de Educación y Universidades realizó a nuestro Colegio, estaba presente el Señor Enrique Blanco, la persona enviada por la Consejería para controlar el desarrollo de las obras, el encargado del control de materiales, de la revisión de los trabajos y de dar el vistobueno cuando finalizan las obras. Este es su trabajo desde hace años. Parece ser que esta persona (escuchada por tod@s l@s presentes) declaró o insinuó que determinados deterioros habían sido hechos a propósito: que alguien tenía que haber quitado los pestillos de las ventanas, que determinado desperfecto no podría haberse realizado por sí solo, que las losas del Aulario son colocadas por los operarios y aparecen descolocadas, etc.
Con relación a este punto queremos aclararle algo a este Señor:
Señor Enrique Blanco, con el debido respeto: nosotr@s nos situamos en el momento presente, en el estado actual del Colegio y en las necesidades que tiene y que la Administración debe atender. Sobre el pasado no nos corresponde a nosotr@s manifestarnos, porque si hubiese alguna responsabilidad que depurar, tod@s confiamos en que la Justicia así lo hará en su momento.
Mientras tanto, y volviendo al presente, no olvide usted que somos nosotr@s l@s que estamos pidiendo explicaciones y que lo hacemos legítimamente. Y no olvide tampoco que usted se sitúa exactamente en el otro lado; es decir, en el lado de l@s que tienen que dar las explicaciones. No insulte usted nuestra inteligencia que, aunque humilde y escasa, cubre unos mínimos.
Sin otro particular, reciba nuestro más cordial saludo.